martes, 26 de diciembre de 2006

¿ POR QUÉ VIVIR?

Ya hace nueve meses que, tanto mi familia como yo, pasamos los peores momentos que jamás hubiésemos soñado. A mi hermana le diagnosticaron un cáncer maligno de laringe y esófago, con metástasis cervicales. Estaba trabajando cuando me enteré por mi propia hermana de lo que sucedía; creo que en aquel momento fue como si un rayo me atravesase todo el cuerpo, en ese momento se me juntó el cielo y la tierra, maldije a la vida, solté tacos que jamás habían pasado por mi cabeza.

Quiero asegurar que ese "yo oculto" que tenemos existe. Esa "vocecilla" que nos dice lo que está bien o mal, que nos avisa cuando nos pasamos o cuando nos advierte de algún peligro. Ese "Pepito Grillo" me hizo volver a la realidad, tenía ante mi el glorioso deber de no dejar caer el optimismo ante tan terrible mal. Sabía de antemano que esta temible noticia haría enfermar a mi madre, pero, ¿cómo decírselo? Pensé mil maneras y sopesé sus respuestas; al final se lo dije tal cual. Ocultarle cualquier detalle hubiese sido peor que las consecuencias posteriores que pasarían.

Afortunadamente el 8 de Mayo mi hermana volvió a nacer. Actualmente, aparte de los problemillas postoperatorios (que no son pocos), ahí la tenemos con nosotros. Toda esta experiencia quiero compartirla con vosotros, para que sepáis que todo nuevo día es un regalo y que el toro como mejor se domina es de frente y por los cuernos. Pase lo que pase en el futuro, prometo disfrutar de las pequeñas cosas que la vida pone ante mí, porque son las mejores, de veras. El dinero, los enfados sin motivos, el querer más y en más cantidad, el no llamar a los amigos por desidia, el falso cariño,..., son trivialidades que se esfuman y no dejan rastro de nuestra presencia en este mundo, no dejan nuestra huella en esta vida, maravillosa vida.

Deseo de todo corazón que no tengáis que pasar de algo así para que os deis cuenta de lo importante que es vivir y todo lo que ello significa. VIVIR no es pasar días, es aportar todo nuestro yo y compartirlo con los demás, es sonreir al que lo necesita, es disfrutar con un rayo de sol, es llorar ante la incompresión, es luchar por lo justo, es movilizarse ante la intolerancia; en pocas palabras, es ser el bastón que ayude al otro a caminar.

Os deseo un buen día y provechosa vida de todo corazón.