martes, 18 de septiembre de 2007

Un antes, un durante y un grandioso después

Hoy dicen que es el día de todas las mujeres que no tienen onomástica en el santoral. Mi hermana sí que tiene y yo también. Pero ella es más afortunada, tiene dos cumpleaños y dos onomásticas.



Su segundo cumpleños fue el día en que la operaron de cáncer, ya veis que carita tenía. Digo tenía porque hoy parece otra, está radiante la joía, como diría Dña Rogelia. También es su santo porque hoy le ha comunicado su oncólogo que "clínicamente no existe esa enfermedad en su organismo", palabras textuales. Así que desde hoy para adelante tengo una hermana operada de tiroides y nada más; ya que por ahora y que yo sepa, no piensa ponerse implantes ni botox, aunque nunca se sabe. La vida, grandiosa vida, da para mucho. Pero entre nosotros, y sin que ella se entere, no le hace falta, más bien le sobra. Pero esto que quede entre nosotros.

Antes no podía conducir, hoy está pensando comprarse un coche nuevo, si el jefe le sube el sueldo, dice. Antes no quería ir a la esteticista, hoy es su mejor amiga. Antes no quería hablar de fiestas y reuniones, hoy me pregunta qué fería es la más próxima, para bailar y beber (su enfermedad la hizo aguamaniática y quiere tomarse un buen fino con un gran plato de jamón de Jabugo, tonta que es la niña!). Antes no confiaba en el amor, hoy está superenamorada. En fín, la misma moneda con dos caras, pero viendo lo viendo, apuesto que no importa como la lance, siempre le saldrá cara, porque las cruces ya salieron en su momento.

Hermana, te quiero una jartá.

¡ FELIZ DÍA DE TU SANTO! Eres una gran luchadora y una cameona nata.